Parafina: Para qué sirve y beneficios para la piel
Desde su descubrimiento en 1830, la Parafina ha sido una sustancia utilizada en el tratamiento de lesiones. Hoy más que nunca, la aplicación de esta sustancia es cosmética, ya que sus beneficios para la piel la convirtieron en un tratamiento que no puede faltar en centros de belleza y similares. A continuación te explicamos para qué sirve y qué beneficios tiene para la piel.
Parafina: Para qué sirve y beneficios para la piel
Actualmente, la parafina es una de las sustancias más utilizadas para productos de belleza como las cremas cosméticas. Cabe resaltar, que estas grandes propiedades se deben en principio, a que es un componente rehidratante y humectante.
Aplicada en la piel, es una sustancia capaz de aumentar el flujo sanguíneo del mismo órgano, ayudando al cuerpo a aportarle la humedad necesaria. De esta forma, las cremas basadas en este componente logran aportar una apariencia fresca y rejuvenecida en la piel, tanto facial como corporal.
Además de todos estos beneficios cosméticos, también se usa como tratamiento relajante y reconfortante, permitiendo aliviar el estrés, la tensión muscular y el dolor por lesiones.
¿Cómo se debe usar la Parafina?
La parafina se debe aplicar después de ser calentada para que pase a un estado líquido. Para ello, se debe emplear un calentador para parafina que mantendrá la temperatura de la misma siempre por debajo del punto en que incendia dicha sustancia.
Nunca es buena idea calentar la parafina en microondas o algún otro método alternativo, ya que, es un compuesto muy inflamable, utilizándose incluso para la fabricación de velas.
Aplicación
Tras calentar la parafina, debe pasar a la aplicación, en la que el primer paso será limpiar el área a tratar previamente con alguna crema.
La aplicación en sí se puede hacer de dos formas. La primera es utilizando una brocha para extender la cera por la zona a tratar.
Por otra parte, una manera alternativa es introducir la zona a tratar directamente en el recipiente, siempre que este sea lo suficientemente grande.
Sin importar la forma que se escoja, se debe aplicar repetidas veces hasta que se forme una capa gruesa de cera.
Por último, se aconseja cubrir la zona que se está tratando con bolsas de plástico para tratamiento de Parafina y sobre esta colocar alguna manta para conservar el calor más tiempo. Tras realizar este proceso solo queda esperar durante 15 o 20 minutos a que se enfríe para después retirarla.
En Matesa comercializamos: